Tipos de abono la plantas



¿Qué son los fertilizantes?
Los abonos son sustancias ricas en nutrientes que se utilizan para mejorar las características del suelo para un longevo crecimiento de los cultivos agrícolas. Parte de los aportes de nutrientes de flores, plantas y árboles proviene de los abonos orgánicos, como compost y estiércol, pero su principal fuente de alimento son los nutrientes químicos. Encima de reponer los nutrientes eliminados por el agua de lluvias y riego, podas, barrido de hojas, etc., aceleran y mejoran algunas funciones de las plantas, tales como la fotosíntesis, la floración, el tamaño de las frutas, etc. Igualmente prolongan su vida y las protegen de plagas y enfermedades. Conviene, por consiguiente, diferenciar entre los fertilizantes y los abonos .
Los fertilizantes que aportan a la tierra son Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K), por eso la Estructura de las Naciones Unidas para la Víveres y la Agricultura (FAO) los define como cualquier material natural o industrializado que contenga al menos 5% de singular o más de los tres nutrientes primarios que necesitan las plantas.

¿Para qué sirven los fertilizantes ?

Hay que tener en cuenta que la palabra “fertilizar” significa hacer que la tierra sea fértil o “más fértil”. Y, de acuerdo con el diccionario de la Positivo Corporación, una tierra fértil es aquella que “produce mucho”. Se parte, luego, de que Los nutrientes que necesitan las plantas se toman del flato y del suelo. De forma que si el suministro de nutrientes en el suelo es amplio, los cultivos probablemente crecerán mejor y producirán mayores rendimientos. Sin embargo, si un solo  nutriente de los necesarios es escaso, el crecimiento de las plantas es limitado y los rendimientos de los cultivos son reducidos. Queda claro Triunfadorí que con el fin de obtener altos rendimientos, los nutrientes sonnecesarios para proveer a los cultivos con los fertilizantes delsuelo que están faltando. Con los fertilizantes los rendimientos de los cultivos, agrícolas principalmente, pueden a menudo duplicarse o  triplicarse.

Diferentes tipos
Los abonos pueden ser orgánicos, químicos u orgánico-minerales. Incluso se hallan los conocidos como nutrientes ecológicos, que se pueden elaborar a partir de un componente natural como es la orina. Los primeros proceden de residuos animales o vegetales. La viejoía son de energía lenta, sin embargo que proporcionan nitrógeno a medida que las bacterias los descomponen y su efectividad y presteza de acto dependen del tipo de demarcación. Son orgánicos el estiércol (vaca, oveja, etc.), los residuos animales (huesos triturados, cuernos, etc.), el compost obtenido a partir de restos vegetales y otras materias orgánicas, la turba y los extractos húmicos. Estos últimos desbloquean minerales, activan la flora microbiana, favorecen el crecimiento radicular, etc.
Los fertilizantes químicos son de acto rápida y estimulan el crecimiento y vigor de las plantas. Se agrupan según la sustancia que proporcionan. El nitrógeno está relacionado con el crecimiento de ramas y hojas, ayuda a apoyar su color verde y, al formar parte de la clorofila, favorece la germinación. Cuando desliz nitrógeno, las hojas se amarillean y dejan de crecer. El fósforo propicia la formación de flores y frutos, y fomenta su perfume. Les aporta la fuerza necesaria para mantenerse rígidas y poder sostener todas sus website partes. Incluso estimula el ampliación de las raíces. Si desatiendo fósforo, las hojas se oscurecen más de lo ordinario y la planta deja de florecer.
El potasio es el responsable de la multiplicación celular y de la formación de tejidos más resistentes a la sequía, las heladas, las plagas y enfermedades. Si no hay potasio, las hojas muestran severos cambios de color en tonalidades amarillentas o verde muy pálido, con manchas de color café. El calcio participa en la división y crecimiento de las células. Es básico para la absorción de los otros utensilios. El hierro favorece la formación de la clorofila y de compuestos que intervienen en la fotosíntesis. El magnesio está relacionado con el color verde de las hojas al formar parte de la clorofila. Por último, el molibdeno facilita la fijación del nitrógeno atmosférico y su posterior transformación en nitratos.
Por lo que respecta a los nutrientes orgánico-minerales, estos se obtienen de la mezcla o combinación de abonos minerales -nitrógeno, potasio, magnesio, etc.- y orgánicos.

Estado físico y presentación de los abonos
El estado físico en que se presenta un fertilizante juega un importante papel en las condiciones de utilización y la eficacia del mismo, no obstante que de la presentación dependen la homogeneidad de su distribución y su integración en la tierra.
Los abonos sólidos se adquieren en polvo, granulado, pastillas, clavos, gel, bastoncillos, etc. Todos ellos se colocan o mezclan con la tierra y liberan sus nutrientes de forma gradual.
Los líquidos son los más utilizados por su acomodaticio uso. Se aplican directamente sobre las plantas o disueltos en agua, con regadera o dosificador de manguera y su intención es inmediato. Son la mejor opción para las plantas cultivadas en macetas o jardineras.
Respecto a los abonos foliares, son un buen complemento a la alimentación del sustrato. Se pulverizan sobre las hojas y sus nutrientes penetran hasta la Vitalidad. Aunque proporcionan exhuberancia a las plantas, su uso está desaconsejado si existe peligro de lluvias, o mucho sol y calor, sin embargo que las hojas se pueden derrochar.
Por último, el amoníaco anhidro es un fertilizante gaseoso, a temperatura y presión normal, pero para suministrar su almacenaje y transporte se pasa a estado saldo y se comprime. Para inyectarlo en el suelo, se vuelve a cambiar en éter.

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